Crear un hogar seguro y cómodo para tus gallinas es una de las primeras tareas que el cuidador de gallinas tiene que realizar. El gallinero es la casa de nuestras aves y su calidad será clave para el bienestar de los animales. Si estás buscando cómo construir tu propio gallinero casero en este artículo repasamos la lista de los 10 pasos básicos a tener en cuenta.
Aquí tienes una lista de ideas clave para construir un gallinero casero si estás decidido a tener gallinas en casa:
- Ubicación del gallinero
- Tamaño adecuado
- Estructura del gallinero
- Base o piso
- Paredes y puertas
- Nidos y perchas
- Ventilación
- Protección contra depredadores
- Alimentación y agua
- Mantenimiento
1 – Ubicación del gallinero casero
La ubicación del gallinero es un factor crítico para garantizar el bienestar de tus aves y la eficiencia en su cuidado. Debes tener en cuenta diversos aspectos, como la protección contra el viento, la lluvia y la luz directa del sol. Las gallinas son animales sensibles a las condiciones climáticas extremas, por lo que proporcionarles un refugio adecuado es esencial.
Para proteger a tus gallinas de los elementos, elige una ubicación que esté resguardada del viento y la lluvia. Un gallinero bien diseñado debe contar con techos y paredes resistentes que eviten la filtración de agua y vientos fuertes. Además, es importante proporcionarles un espacio exterior donde puedan disfrutar de la tierra, ya que les permite realizar actividades naturales como picotear, rascar y tomar baños de polvo, lo que contribuye a su salud y bienestar.
Asegúrate de que el gallinero cuente con una buena ventilación para evitar la acumulación de humedad y olores desagradables. Proporcionar sombra dentro del recinto es esencial para proteger a las gallinas de la luz directa del sol, especialmente en climas cálidos. La elección adecuada de la ubicación garantizará un ambiente cómodo y saludable para tus aves, lo que contribuirá a su productividad y longevidad.
2 – Tamaño del gallinero y número de gallinas
El tamaño del gallinero es un aspecto fundamental que debes considerar cuidadosamente, ya que está directamente relacionado con el número de gallinas que planeas criar. O viceversa, el función del número de gallinas necesitaras una superficie acorde. El espacio adecuado es esencial para garantizar el bienestar de tus aves y su capacidad de producción de huevos. Existen algunas pautas generales para determinar el tamaño del gallinero en función del número de gallinas:
Espacio por gallina: Para gallinas en libertad o criadas en un entorno más natural o caseras, se recomienda proporcionar al menos 2 metros cuadrados por gallina. Esto les permite moverse con comodidad, realizar actividades naturales y minimizar el estrés.
Tamaño del gallinero: Si estás pensando en criar un pequeño grupo de gallinas, un gallinero de 6 a 8 metros cuadrados puede ser suficiente. Esto sería adecuado para unas 4 a 6 gallinas. Sin embargo, si planeas tener más gallinas, por ejemplo un gallinero para 10 gallinas, deberás aumentar proporcionalmente el tamaño del gallinero.
Coste: El costo de construir un gallinero variará según el tamaño, los materiales utilizados y la ubicación. Hay muchos parámetros a tener en cuenta. Para un gallinero básico destinado a unas 4-6 gallinas, el costo puede oscilar entre 200 y 500 euros, dependiendo de si decides construirlo tú mismo o comprar uno prefabricado. Hoy en día existe una gran variedad de gallineros prefabricados. Eso no quita que los puedas customizar, adaptar o modificar un poco según tus necesidades.
Es importante recordar que, además del espacio dentro del gallinero, también debes proporcionar un área al aire libre para que las gallinas exploren y realicen actividades naturales. Esto puede ser un corral cercado con al menos 4 metros cuadrados por gallina. Considera tu presupuesto y las necesidades específicas de tus gallinas al planificar el tamaño del gallinero. Un espacio adecuado contribuirá a la salud y la producción de huevos de tus aves.
Si estás pensando en un gallinero móvil el tamaño es un factor muy importante.
3 – Estructura del gallinero
La estructura general del gallinero es esencial para garantizar un ambiente seguro y saludable para tu grupo gallinas. Aquí tienes algunas ideas sobre los materiales y el diseño:
Materiales adecuados: La madera es uno de los materiales más comunes y adecuados para la construcción de gallineros. La madera resistente al agua y tratada para resistir la putrefacción es una elección sólida. También puedes considerar el uso de madera contrachapada de calidad. Evita el uso de madera tratada con productos químicos tóxicos, ya que esto puede ser perjudicial para las aves.
Techo inclinado: Un techo inclinado es esencial para asegurar un buen drenaje de agua de lluvia y evitar la acumulación de humedad en el interior. Esto ayudará a mantener el gallinero seco y reducirá el riesgo de enfermedades.
Materiales higiénicos: Utiliza materiales que sean fáciles de limpiar y desinfectar. Las superficies lisas y no porosas, como el plástico laminado o el metal galvanizado, son ideales para las áreas donde las gallinas comen y beben. Esto evita que los parásitos y patógenos se adhieran a las superficies.
Evita espacios propicios para parásitos: Asegúrate de que el diseño del gallinero no contenga rincones oscuros o áreas donde los parásitos puedan ocultarse. Los parásitos, como los ácaros rojos, pueden ser un problema en los gallineros, y un diseño que facilite la limpieza a fondo y la inspección reducirá este riesgo.
Ventanas y ventilación: Incluye ventanas y sistemas de ventilación adecuados para mantener el flujo de aire fresco en el gallinero. Una buena circulación de aire ayuda a reducir la humedad y evita problemas de salud para las gallinas.
4 – Piso o base
La base o piso del gallinero es otro punto importante en el diseño del gallinero, ya que afecta directamente a la salud y la comodidad de tus gallinas.
Superficie elevada: Es recomendable que la base del gallinero esté elevada del suelo. Esto ayuda a evitar que la humedad y el frío se filtren hacia el interior, lo que puede ser perjudicial para las patas de las gallinas y favorecer la aparición de enfermedades. Además, una base elevada hace que sea más difícil para los depredadores cavar y entrar en el gallinero. Alternativamente se puede crear una buena base con cemento, resistente a los intrusos.
Material de la base: El material del piso debe ser fácil de limpiar y desinfectar. Muchas personas optan por usar madera contrachapada tratada o tablones de madera resistentes. También puedes considerar el uso de pisos de malla de alambre en ciertas áreas del gallinero para permitir que los desechos caigan al suelo y sean más fáciles de limpiar.
Aislamiento: En climas fríos, es importante considerar el aislamiento en la base del gallinero para mantener una temperatura interior adecuada. Esto puede lograrse agregando aislamiento debajo del piso o utilizando materiales aislantes en la construcción.
Limpieza regular: Sea cual sea el material que elijas para la base, es esencial mantenerlo limpio y seco. Retira regularmente los desechos y renueva el lecho de paja o virutas de madera para proporcionar un ambiente limpio y cómodo para tus gallinas. La estructura y el diseño deberían hacer esta operación sencilla y cómoda.
Acceso al exterior: Asegúrate de que las gallinas tengan acceso a un área al aire libre, preferiblemente de tierra, donde puedan escarbar y tomar baños de polvo. Esto es esencial para su salud y su comportamiento natural.
5 – Paredes, puertas y ventanas del gallinero
Aquí tienes algunas ideas prácticas para las paredes y puertas del gallinero:
Paredes resistentes y fáciles de limpiar: Utiliza materiales resistentes y de fácil limpieza para las paredes del gallinero. La madera contrachapada tratada es una opción popular, ya que es duradera y se puede limpiar con facilidad. Evita el uso de materiales porosos que puedan retener la humedad o convertirse en criaderos de parásitos.
Ventanas y ventilación: Incorpora ventanas con malla de alambre en las paredes para proporcionar ventilación adecuada y permitir la entrada de luz natural. La ventilación es esencial para mantener un ambiente saludable y reducir la humedad en el interior del gallinero. Asegúrate de que las ventanas se puedan cerrar por la noche para proteger a las gallinas de depredadores y condiciones climáticas adversas.
Puertas seguras: Las puertas del gallinero deben ser lo suficientemente resistentes como para evitar que los depredadores las rompan o las abran. Considera la instalación de cerrojos y cerraduras sólidas para asegurarte de que tus gallinas estén protegidas por la noche. Además, coloca rampas o escalones para que las aves puedan entrar y salir con facilidad. Una opción muy interesante son las puertas automáticas que puedes accionar a distancia o programar.
Puerta para acceso humano: No te olvides de una puerta para acceso humano que te permita entrar al gallinero para recoger huevos, alimentar a las gallinas y hacer tareas de mantenimiento. Asegúrate de que esta puerta se cierre correctamente para evitar que las gallinas escapen.
6 – Nidos y perchas del interior
Los nidos y perchas son elementos interiores esenciales en un gallinero, ya que proporcionan comodidad y espacio para que las gallinas descansen, duerman, pongan huevos y pasen la noche con tranquilidad.
Nidos: Los nidos son áreas designadas donde las gallinas pueden poner sus huevos de manera segura y cómoda. Puedes construir nidos simples utilizando cajas de madera o plástico rellenas de paja, heno o virutas de madera. Asegúrate de que los nidos estén elevados del suelo para evitar que las gallinas ensucien los huevos y que estén en un lugar tranquilo y un poco oscuro para proporcionar privacidad. Por cada 4-5 gallinas, generalmente se requiere un nido. También puedes comprar nidos prefabricados en tiendas de suministros para aves. En algunos gallineros se puede acceder al nido sin tener que entrar, lo que facilita mucho la tarea de recolección.
Perchas: Las perchas son barras horizontales donde las gallinas pueden descansar y pasar la noche durmiendo. Proporcionan un lugar elevado y seguro para que las aves duerman, evitando así que se sientan amenazadas por depredadores terrestres. Utiliza perchas de madera redondeadas o lisas para evitar que las patas de las gallinas se lastimen. Las perchas deben estar ubicadas a una altura accesible para las aves y lo suficientemente alejadas de los nidos para evitar que las gallinas ensucien sus propios huevos accidentalmente.
7 – Ventilación y temperatura
La ventilación adecuada en el gallinero es esencial para mantener un ambiente saludable para las gallinas. Un buen sistema de ventilación ayuda a regular la temperatura y la humedad, evita la acumulación de gases nocivos y proporciona un flujo constante de aire fresco. Esto es especialmente importante en climas donde las temperaturas pueden variar significativamente.
Puedes lograr una ventilación efectiva a través de ventanas o aberturas estratégicamente ubicadas en las paredes del gallinero como hemos visto en la estructura. Asegúrate de que estas aberturas estén protegidas con malla o alambre para evitar la entrada de depredadores y que se puedan cerrar parcialmente en días de viento o lluvia intensa. Además, coloca las ventanas en lados opuestos del gallinero para promover una circulación de aire cruzada. Esto ayudará a mantener un clima interior más cómodo y saludable para tus gallinas, lo que a su vez favorecerá su bienestar y producción de huevos.
En función del clima de tu zona o de la estación es recomendable tener previsto un sistema básico que proporcione calor de forma segura en el interior del gallinero. Una buena temperatura es clave para el confort de tus aves.
8 – Protección contra depredadores
La protección contra depredadores es una consideración crucial al construir un gallinero. Los depredadores como zorros, comadrejas y aves rapaces pueden representar una amenaza seria para tus gallinas si el gallinero está en una zona de campo. Para garantizar la seguridad de tus aves, no sobra pensar en sistemas preventivos.
Primero, asegura que el gallinero esté bien cercado con una malla resistente que esté enterrada al menos unos 30 centímetros en el suelo para evitar que los depredadores excaven y entren desde abajo. Además, cubre las ventanas y aberturas con malla o alambre para evitar que los animales entren por esos puntos vulnerables.
Considera la posibilidad de instalar sistemas de cierre automático en las puertas del gallinero para que se cierren por la noche y se abran automáticamente por la mañana. Esto evitará que los depredadores accedan al gallinero durante las horas de oscuridad cuando las gallinas están más vulnerables.
Otra medida importante es mantener el área alrededor del gallinero libre de arbustos densos y escombros que puedan servir de refugio para los depredadores. Asegúrate de revisar regularmente el perímetro del gallinero en busca de signos de actividad de depredadores y repara cualquier daño en la estructura de seguridad de inmediato. Las mismas consideraciones son válidas para alejar a los roedores de nuestro gallinero.
9 – Complementos para alimentación y agua
Cuando construyas tu gallinero casero no olvides que la alimentación y el agua adecuados son esenciales para mantener a tus gallinas saludables y productivas.
Comederos y bebederos: Instala comederos y bebederos adecuados en el interior del gallinero para que las gallinas puedan acceder fácilmente a su comida y agua. Los comederos y bebederos suspendidos o elevados ayudan a mantener el alimento limpio y evitan que las gallinas lo ensucien.
Almacenamiento de alimentos: Diseña un área de almacenamiento de alimentos en el gallinero para mantener el alimento de las gallinas seco y protegido de la humedad y los roedores. Utiliza recipientes herméticos para almacenar el alimento y evita dejarlo al alcance de los depredadores.
Alimentación equilibrada: Asegúrate de proporcionar una dieta equilibrada que incluya granos, proteínas, minerales y vitaminas. Puedes comprar alimento comercial para gallinas o mezclar tu propia fórmula. Las gallinas también disfrutan de restos de comida fresca, como verduras y frutas.
Acceso a agua limpia: Proporciona acceso constante a agua fresca y limpia. Los bebederos automáticos son una excelente opción, ya que garantizan que las gallinas siempre tengan agua disponible y reducen el riesgo de contaminación.
Espacio de forrajeo: Además de su alimentación regular, proporciona un espacio de forrajeo en el exterior donde las gallinas puedan buscar insectos, hierba y otros elementos naturales que complementen su dieta.
Suplementos de calcio: Para fomentar la producción de huevos fuertes, considera ofrecer conchas de ostras trituradas o suplementos de calcio en un recipiente separado para que las gallinas puedan consumirlos a voluntad.
Planificación de raciones: Calcula las raciones diarias de alimento y agua en función del número de gallinas que tengas y ajusta las cantidades según sea necesario para evitar el desperdicio o la escasez.
Limpieza regular: Mantén el área de alimentación y agua limpia y libre de restos de comida y excrementos para prevenir la proliferación de enfermedades y mantener un ambiente saludable.
10 – Mantenimiento general del gallinero
Una vez ya el gallinero está construido no olvides que el mantenimiento adecuado de tu gallinero es esencial para asegurar la salud y la comodidad de tus gallinas, así como para prolongar la vida útil de la estructura misma. Toma en cuenta algunos consejos sobre cómo hacer un buen mantenimiento y no olvides que probablemente vas a necesitar algunas herramientas para tener el gallinero siempre perfecto para tus gallinas:
Limpieza regular: Realiza una limpieza regular del gallinero, al menos una vez a la semana. Retira los excrementos de las gallinas, la paja vieja y los restos de comida. Mantén el área de descanso y los nidos limpios para prevenir enfermedades y mantener un ambiente saludable.
Reposición de paja o virutas: Añade paja fresca o virutas de madera en los nidos y en el suelo del gallinero para proporcionar un ambiente cómodo y mantenerlo seco. Esto también ayuda a controlar olores desagradables.
Revisión de estructuras: Inspecciona regularmente las paredes, techos, puertas y cercas del gallinero en busca de daños o desgaste. Repara cualquier agujero o debilidad que pueda permitir la entrada de depredadores o el escape de tus gallinas.
Control de parásitos: Mantén un programa de control de parásitos para prevenir infestaciones de ácaros, piojos u otros insectos que puedan afectar a tus gallinas. Utiliza productos seguros, ecológicos y adecuados para aves.
Verificación de la ventilación: Asegúrate de que el sistema de ventilación esté funcionando correctamente y la temperatura en el gallinero se corresponde con la época del año. Limpia y despeja cualquier obstrucción en las aberturas de ventilación para garantizar un flujo de aire adecuado.
Reparaciones oportunas: Si observas cualquier daño estructural o problemas con la infraestructura, realiza las reparaciones necesarias de inmediato para evitar que empeoren con el tiempo y vayan a más.
Inspección de cercas: Verifica que las cercas del área de ejercicio estén en buen estado y sean seguras para evitar la entrada de depredadores y mantener a tus gallinas protegidas.
Monitoreo de la salud de las gallinas: Realiza un seguimiento regular de la salud de tus gallinas. Observa si hay signos de enfermedades o comportamientos anormales y toma medidas adecuadas si es necesario.
Actualización según las necesidades: A medida que tu rebaño de gallinas crezca o cambien tus necesidades, adapta el gallinero en consecuencia. Añade más nidos, perchas o espacio de forrajeo si es necesario.
Documentación y registros: Lleva un registro de las actividades de mantenimiento, como limpiezas, tratamientos contra parásitos y reparaciones. Esto te ayudará a mantener un programa de mantenimiento efectivo a lo largo del tiempo.
Al seguir estas pautas de mantenimiento, garantizarás un ambiente seguro y cómodo para tus gallinas, lo que contribuirá a su bienestar y a una producción de huevos saludable. Además, prolongarás la vida útil de tu gallinero casero y disfrutarás de una experiencia de cría de gallinas más satisfactoria.
Recuerda que estas son solo ideas clave y que construir un gallinero casero requiere planificación, herramientas y atención a los detalles para asegurar la comodidad y seguridad de tus gallinas. Alternativamente y por suerte, se pueden adquirir gallineros prefabricados que son muy cómodos y prácticos de instalar. Existe también una opción intermedia que consiste en adaptar o modificar un gallinero prefabricado para dejarlo a nuestro gusto. Basta buscar un poco en internet para observar todo tipo de variantes de gallineros caseros.